Por eso, nunca diría que no voy a seguir ligada al fútbol. Sin embargo, sí que es verdad que yo estudié Biología porque no me importaría dedicarme a ello, así que las oportunidades y las ofertas que vayan surgiendo en el futuro serán las que marquen el camino. El fútbol femenino está creciendo mucho y nunca sabes las oportunidades que se te pueden presentar. No es la única línea que le debe haber traído dolores de cabeza al seleccionador este verano.